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El Centro Internacional de Ferias y Convenciones fue el punto de encuentro para más de seis mil miembros de Alianza por el Cambio que, desde los catorce departamentos de El Salvador, se hicieron presentes para dar su respaldo a la fórmula presidencial de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que apuesta por ganar en primera vuelta las elecciones de marzo próximo. Una oleada de camisas blancas que, al frente, portaban en letras azules el nombre de su movimiento, y atrás, mostraban la bandera de su compañero partidario.
Héctor E. Benítez
redaccion@centroamerica21.com
Mientras los convencionistas esperaban el ingreso de Rodrigo Ávila, candidato a presidente, y de Arturo Zablah, candidato a vicepresidente y principal líder del movimiento ciudadano, un mariachi calentaba el ambiente del anfiteatro de la ex Feria Internacional, mismo lugar donde hace unos meses fuera ratificado Ávila ante los delegados del partido tricolor.
Luego de más de una hora de espera, la fórmula arenera hizo su ingreso rodeada de redobles, porras y vítores de los asistentes que erguían la cabeza tratando de distinguir entre la multitud a los candidatos, mientras estos, acompañados de sus respectivas esposas, se habrían paso estrechando decenas de manos.
En una improvisada rueda de prensa, Ávila respondía a diferentes medios de comunicación que se sentía satisfecho de la convocatoria lograda por Alianza por el Cambio: "...me ha parecido una afluencia bastante grande, recordemos que no es un partido político. Este apoyo se traduce en votos y en efecto multiplicador", vaticinó el arenero, sin dejar pasar la oportunidad de denunciar lo que él considera una mera estrategia electoral del FMLN, que en spots televisivos se apropia de logros y propuestas del partido tricolor.
Sobre el escenario y flanqueando a las dos parejas se ubicaban, a la izquierda, los representantes de Alianza por el Cambio, y a la derecha, miembros del COENA. En este grupo figuraba el candidato a alcalde Norman Quijano, cuya presentación por parte del maestro de ceremonias arrancó casi tantos aplausos como los que recibieran Ávila y Zablah. En el grupo de los primeros sobresalía el ex PDC René Aguiluz, quien también se ha sumado al movimiento de Zablah.
La derrota al comunismo
Como anfitrión del evento, el coordinador general de Alianza por el Cambio fue el primero en dirigirse a la concurrencia, agradeciéndola a su compañero de fórmula por "la independencia, el liderazgo y, sobre todo, el patriotismo" que le permitió abrir el partido a una nueva visión y a nuevos sectores (profesionales, académicos, empresariales, sindicales, campesinos y de amas de casa), eminentemente ciudadanos.
"¿Qué hubiera pasado si hace doce años el FMLN hubiera tomado el poder por la vía armada? ¿Se pueden imaginar la sarta de locuras que hubieran hecho con las nacionalizaciones, el control de los medios de producción, la fuga de capital...?" reflexionó Zablah, al mencionar algunas razones por las cuales, a su juicio, el partido de izquierda no tiene la capacidad de gobernar al país. Otras de las razones mencionadas fueron la situación del municipio de San Salvador y de la Universidad de El Salvador, donde, según Zablah, el control del FMLN en ambos espacios y el estado de desorden imperante es prueba de que, si no puede gobernar ahí, menos podría hacerlo en todo un país.
Así mismo, aseguró que el partido rival no puede hacer suyo el lema patrio de "Dios, Unión, Libertad", ya que el marxismo leninismo es ateo, incentiva la lucha de clases y el control del estado; además aseguró el FMLN busca entregar la libertad de El Salvador al comunismo internacional.
El vicepresidenciable aprovechó su discurso para adelantar algunos proyectos en las áreas de salud, educación y economía que implementarían de ganar las elecciones. Para el día en que se realicen, aseguró que el pueblo salvadoreño realizará una fiesta cívica al propinarle "una derrota al comunismo internacional".
Llamado a multiplicar el apoyo
Tras los aplausos a su intervención, Zablah le dio paso a la participación de Rodrigo Ávila, quien manifestó un notorio avance en su oratoria, con un discurso más fluido y un mejor control sobre el escenario.
El candidato presidencial devolvió los agradecimientos a Alianza por el Cambio, reconociendo el apoyo que este movimiento cívico le ha prestado a ARENA en la consecución de apoyo electoral, aunque lanzó un llamado a multiplicar ese apoyo buscando "a amigos, vecinos, familiares para que se sumen a esta iniciativa" de apoyar un proyecto seguro.
Ávila reconoció que, si bien hay sectores que no lo quisieron a él como candidato -que son los mismos que tampoco quisieron a Zablah-, hay muchos sectores que están trabajando por la dupla arenera. En múltiples ocasiones, su discurso fue interrumpido por los aplausos de los asistentes, desde cuyo sector partían insistentemente flashes que buscaban congelar el momento para el recuerdo.
Rodrigo justificó que el plan de gobierno que su partido está preparando junto con sectores ciudadanos de los que destacó a los discapacitados (sector que lleva a un candidato a diputado) no proviene de una labor de "marketing político realizado por asesores venezolanos y brasileños", sino que emana de escuchar a la población durante la gira de consulta nacional, en la que ha recorrido más de 250 municipios.
El candidato arenero finalizó su alocución advirtiendo del doble reto que representa vencer al FMLN en las elecciones del próximo año, y coadyuvar en la construcción de un país más justo.
Mientras los aplausos menguaban, el maestro de ceremonia pidió a los candidatos y a sus esposas que pasaran al frente para la foto oficial. Los aplausos resurgieron, así como los flashes del público y de los fotoperiodistas que pugnaban por obtener el ángulo privilegiado y la expresión buscada.
Números de Zablah
El programa había caducado. Mientras el público abandonaba los graderíos, se volvía a instalar la improvisada rueda de prensa al rededor de los candidatos. A un lado, Zablah hablaba del apoyo, en números, que el movimiento que dirige le prestará a ARENA: "Hasta este momento, tenemos 100,000 votos para ARENA, pero la intención es triplicar eso y proporcionarle por lo menos 300,000", anunciaba, y daba una explicación agregada "Calculamos que votan 2.5 millones de personas. Un 1% son 25,000, con sólo la gente que estaba aquí, los que no vinieron, parientes y el sector que ellos tienen en asociatividad estamos hablando de 2 o 3 puntos sólo en Alianza por el Cambio".
Al lado, Ávila afirmaba que su plan de gobierno estará listo y presentado, posiblemente a finales de este mes. "Hemos venido presentando las mesas, así que solo falta el consolidado", decía el candidato tricolor. Luego desapareció tras una puerta trasera. Mientras, los convencionistas disfrutaban un refrigerio aún portando los colores azul y blanco de Alianza por el Cambio y, por supuesto, la bandera de ARENA.
http://centroamerica21.com/edicion87/pages.php?Id=596
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Luego de más de una hora de espera, la fórmula arenera hizo su ingreso rodeada de redobles, porras y vítores de los asistentes que erguían la cabeza tratando de distinguir entre la multitud a los candidatos, mientras estos, acompañados de sus respectivas esposas, se habrían paso estrechando decenas de manos.
En una improvisada rueda de prensa, Ávila respondía a diferentes medios de comunicación que se sentía satisfecho de la convocatoria lograda por Alianza por el Cambio: "...me ha parecido una afluencia bastante grande, recordemos que no es un partido político. Este apoyo se traduce en votos y en efecto multiplicador", vaticinó el arenero, sin dejar pasar la oportunidad de denunciar lo que él considera una mera estrategia electoral del FMLN, que en spots televisivos se apropia de logros y propuestas del partido tricolor.
Sobre el escenario y flanqueando a las dos parejas se ubicaban, a la izquierda, los representantes de Alianza por el Cambio, y a la derecha, miembros del COENA. En este grupo figuraba el candidato a alcalde Norman Quijano, cuya presentación por parte del maestro de ceremonias arrancó casi tantos aplausos como los que recibieran Ávila y Zablah. En el grupo de los primeros sobresalía el ex PDC René Aguiluz, quien también se ha sumado al movimiento de Zablah.
La derrota al comunismo
Como anfitrión del evento, el coordinador general de Alianza por el Cambio fue el primero en dirigirse a la concurrencia, agradeciéndola a su compañero de fórmula por "la independencia, el liderazgo y, sobre todo, el patriotismo" que le permitió abrir el partido a una nueva visión y a nuevos sectores (profesionales, académicos, empresariales, sindicales, campesinos y de amas de casa), eminentemente ciudadanos.
"¿Qué hubiera pasado si hace doce años el FMLN hubiera tomado el poder por la vía armada? ¿Se pueden imaginar la sarta de locuras que hubieran hecho con las nacionalizaciones, el control de los medios de producción, la fuga de capital...?" reflexionó Zablah, al mencionar algunas razones por las cuales, a su juicio, el partido de izquierda no tiene la capacidad de gobernar al país. Otras de las razones mencionadas fueron la situación del municipio de San Salvador y de la Universidad de El Salvador, donde, según Zablah, el control del FMLN en ambos espacios y el estado de desorden imperante es prueba de que, si no puede gobernar ahí, menos podría hacerlo en todo un país.
Así mismo, aseguró que el partido rival no puede hacer suyo el lema patrio de "Dios, Unión, Libertad", ya que el marxismo leninismo es ateo, incentiva la lucha de clases y el control del estado; además aseguró el FMLN busca entregar la libertad de El Salvador al comunismo internacional.
El vicepresidenciable aprovechó su discurso para adelantar algunos proyectos en las áreas de salud, educación y economía que implementarían de ganar las elecciones. Para el día en que se realicen, aseguró que el pueblo salvadoreño realizará una fiesta cívica al propinarle "una derrota al comunismo internacional".
Llamado a multiplicar el apoyo
Tras los aplausos a su intervención, Zablah le dio paso a la participación de Rodrigo Ávila, quien manifestó un notorio avance en su oratoria, con un discurso más fluido y un mejor control sobre el escenario.
El candidato presidencial devolvió los agradecimientos a Alianza por el Cambio, reconociendo el apoyo que este movimiento cívico le ha prestado a ARENA en la consecución de apoyo electoral, aunque lanzó un llamado a multiplicar ese apoyo buscando "a amigos, vecinos, familiares para que se sumen a esta iniciativa" de apoyar un proyecto seguro.
Ávila reconoció que, si bien hay sectores que no lo quisieron a él como candidato -que son los mismos que tampoco quisieron a Zablah-, hay muchos sectores que están trabajando por la dupla arenera. En múltiples ocasiones, su discurso fue interrumpido por los aplausos de los asistentes, desde cuyo sector partían insistentemente flashes que buscaban congelar el momento para el recuerdo.
Rodrigo justificó que el plan de gobierno que su partido está preparando junto con sectores ciudadanos de los que destacó a los discapacitados (sector que lleva a un candidato a diputado) no proviene de una labor de "marketing político realizado por asesores venezolanos y brasileños", sino que emana de escuchar a la población durante la gira de consulta nacional, en la que ha recorrido más de 250 municipios.
El candidato arenero finalizó su alocución advirtiendo del doble reto que representa vencer al FMLN en las elecciones del próximo año, y coadyuvar en la construcción de un país más justo.
Mientras los aplausos menguaban, el maestro de ceremonia pidió a los candidatos y a sus esposas que pasaran al frente para la foto oficial. Los aplausos resurgieron, así como los flashes del público y de los fotoperiodistas que pugnaban por obtener el ángulo privilegiado y la expresión buscada.
Números de Zablah
El programa había caducado. Mientras el público abandonaba los graderíos, se volvía a instalar la improvisada rueda de prensa al rededor de los candidatos. A un lado, Zablah hablaba del apoyo, en números, que el movimiento que dirige le prestará a ARENA: "Hasta este momento, tenemos 100,000 votos para ARENA, pero la intención es triplicar eso y proporcionarle por lo menos 300,000", anunciaba, y daba una explicación agregada "Calculamos que votan 2.5 millones de personas. Un 1% son 25,000, con sólo la gente que estaba aquí, los que no vinieron, parientes y el sector que ellos tienen en asociatividad estamos hablando de 2 o 3 puntos sólo en Alianza por el Cambio".
Al lado, Ávila afirmaba que su plan de gobierno estará listo y presentado, posiblemente a finales de este mes. "Hemos venido presentando las mesas, así que solo falta el consolidado", decía el candidato tricolor. Luego desapareció tras una puerta trasera. Mientras, los convencionistas disfrutaban un refrigerio aún portando los colores azul y blanco de Alianza por el Cambio y, por supuesto, la bandera de ARENA.
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