El Frente Sandinista, cuando se enfrentó a la dictadura, e incluso en los 80, cuando se enfrentó a la Contra y los Estados Unidos, tenía casi la totalidad de los artistas de Nicaragua de su lado. Si no se hacían combatientes, escribieron manifiestos o poemas en defensa de la revolución, hicieron afiches para la alfabetización, compusieron canciones que conmovieron la solidaridad mundial.
El poeta Ernesto Cardenal, convertido en ministro de Cultura, hizo más para crear en Alemania un potente movimiento de solidaridad con Nicaragua que todos los comandantes juntos. Las canciones de los hermanos Mejía Godoy se convirtieron en los himnos. El escritor Sergio Ramírez fue la persona instrumental para crear el Grupo de los Doce, cuya alianza con la guerrilla sandinista terminó de aislar y hacer caer al régimen de Somoza. En 1994, el novelista asumió la vicepresidencia y la tarea de garantizar que el régimen sandinista continuara recibiendo el apoyo de los gobiernos socialdemócratas de Europa y de la intelectualidad del mundo, y de Nicaragua.
De todos ellos, ninguno sigue del lado del Frente y su segundo gobierno. Es más, el escritor Sergio Ramírez, el poeta Ernesto Cardenal y los músicos Mejía Godoy ahora son las personas más denigradas, más atacadas por los dirigentes y los medios del Frente: vendepatrias, mercenarios, lacayos del imperialismo... son las palabras más citables que usan para referirse a los artistas que antes eran sus símbolos, sus embajadores ante el mundo.
¿Qué ha pasado? Los artistas, así como los intelectuales del país, han osado asumir posiciones críticas. Sergio Ramírez, siendo diputado por el FSLN, encabezó una disidencia masiva de diputados y dirigentes, que exigió la democratización del partido. Al frustrarse sus intentos de democratización, Sergio Ramírez y los disidentes abandonan al FSLN y fundan el Movimiento de Renovación Sandinista.
¿Cuál es el pecado del poeta y sacerdote Ernesto Cardenal, para que Rosario Murillo, Daniel Ortega y Tomás Borge lo ataquen de manera tan visceral como traidor? Primero, apoyar al MRS; segundo, viajar a Paraguay, invitado a la inauguración del presidente Fernando Lugo, después de que Daniel Ortega había sido desinvitado, debido a las protestas de la organizaciones de mujeres paraguayas que no querían recibir a Ortega por la acusación de violación que le hizo su hijastra. Cuarto, en Paraguay, Cardenal dijo a la prensa que Ortega y su gobierno eran corruptos y que por ello estaban aliados a "un ladrón", en referencia al pacto político que el mandatario mantiene desde el 1998 con el ex presidente Arnoldo Alemán.
Suficientes pecados para tratar de destruir el prestigio del poeta. Un juez, que resulta ex agente de seguridad bajo el primer gobierno de Ortega, vuelve a abrir un expediente ya cerrado en 2005, y condena al sacerdote Cardenal por injuria. Cientos de escritores y artistas de todo el mundo, inclusive Cuba, que se pronuncian en defensa de Ernesto Cardenal, reciben una carta de Rosario Murillo tildándolos de "ignorantes".
¿Y Carlos Mejía Godoy, el cantautor sandinista? ¿Cuál ha sido su pecado? Cuando en 2006 murió Herty Lewites, candidato a la presidencia por el MRS, ex alcalde sandinista de Managua expulsado del Frente por exigir primarias para la candidatura presidencial (¡primarias para correr contra Daniel Ortega!), el MRS tuvo que rehacer su fórmula: Edmundo Jarquín, candidato a vicepresidente, asumió el lugar de Herty, y Carlos Mejía Godoy, cantautor sandinista, asumió la candidatura para la vicepresidencia. Al agudizarse los ataques del Frente al MRS y a todos los artistas que lo apoyaban, Carlos Mejía Godoy prohibió al Frente y al gobierno seguir haciendo uso publicitario y propagandístico de sus obras: "No puedo permitir que las canciones inspiradas en el sacrificio e inmolación de miles de hermanos sirvan de fondo musical a la tragicomedia más vergonzosa de los últimos años", dijo Mejía Godoy y acusó al gobierno de Ortega de estarse convirtiendo "en otra dictadura familiar, réplica sórdida de la tiranía de los Somoza".
El divorcio de los artistas del Frente estaba consumado.
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6351&idArt=2893270
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