miércoles, 22 de octubre de 2008

¿Cómo gobernaría el FMLN?

Joaquín Villalobos*

Oxford, Inglaterra. "Si el Frente gana las elecciones yo me voy al carajo, tengo dinero suficiente para varias generaciones", estas palabras han sido repetidas por algunos connotados empresarios del país. Efectivamente, quienes más sufrirían las consecuencias de un gobierno del FMLN no serían los más ricos, sino las clases medias y los pobres, paradójicamente quienes podrían hacerlos ganar con sus votos. La insensibilidad, la arrogancia y los abusos de poder de nuestras clases altas y su partido, han llevado a que muchos salvadoreños estén a punto de llevar al Frente al gobierno. Confundidos o engañados, creen que éste puede ayudarlos, cuando en realidad podría arruinarlos más.

Hace 14 años fui juzgado como ingenuo por la derecha y como traidor por la izquierda, cuando junto a un grupo de valientes diputados rechazamos al Partido Comunista y firmamos el Pacto de San Andrés. Pretendíamos darle al país una polaridad positiva y ser una izquierda moderna. Los comunistas se ocuparon de atacarnos por aumentar el IVA, que sirvió para financiar la posguerra y la reinserción de nuestros combatientes y la derecha hizo lo propio incumpliendo todo el acuerdo.

Fue imposible reformar al FMLN y nosotros y siete grupos más que también fueron llamados traidores salimos del Frente. Los comunistas tomaron entonces control total de éste, la polarización avanzó y ahora desgraciadamente ya no se trata de buscar una opción mejor, sino de evitar la peor. No pretendo levantar miedos, sino argumentarles sólidamente a quienes pensando que votarían por un candidato, en realidad votarían por un partido extremista y violento.

El FMLN es el partido de izquierda más extremista de toda L.A.

Desde el punto de vista ideológico podemos decir que el FMLN actual está a la izquierda de Raúl Castro, quien ahora intenta realizar reformas económicas en Cuba. El FMLN es el partido de izquierda legal más extremista de toda Latinoamérica, es religiosamente marxista leninista. Ni en Venezuela ni en Nicaragua ni en Ecuador ni en Bolivia tienen los comunistas control total sobre la fuerza política que gobierna. Es decir que si los países mencionados están viviendo consecuencias negativas resultado de proyectos autoritarios basados en alianzas de izquierda más amplias, nosotros tendríamos un problema mayor porque los comunistas salvadoreños son mucho más dogmáticos y sectarios. Para esta elección rechazaron alianzas con otras fuerzas de izquierda y se han negado a darle espacio incluso a los llamados amigos del candidato.

En Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua el conflicto con el mercado es más reactivo que ideológico, y han derivado en el autoritarismo resultado de posiciones nacionalistas, militaristas, indigenistas, populistas y/o caudillistas. Para el FMLN el mercado es un enemigo y el autoritarismo una meta, esto no es invento, lo dicen sus documentos, lo exponen sus dirigentes, aunque el candidato lo intente ocultar diciendo que son sólo aspiraciones del Frente. Sin embargo, en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua están construyendo regímenes autoritarios.

Un gobierno del Frente no sería un gobierno de ingenieros, doctores, abogados y profesionales, sería en realidad un gobierno de compañeros activistas del partido. Para ejercer un cargo público valdrían más las maestrías en lucha de calle que los estudios académicos. Los anteriores alcaldes de San Salvador y la actual alcaldesa han enfrentado este problema al igual que la anterior rectora de la Universidad Nacional. La evidencia más reciente fue el nombramiento del jefe del programa de gobierno, pues pese a que entre los amigos del candidato hay un brillante economista con un doctorado en la Escuela de Ciencias Económicas de Londres, los comunistas nombraron a un ex guerrillero intelectualmente opaco y de pobre vida académica. Para el Frente la pureza ideológica y la identidad de clase son más importantes que el conocimiento, desprecian lo que no saben y a quienes saben.

El FMLN se define como enemigo de los Estados Unidos

Bajo un gobierno del FMLN los ministerios serían barridos de profesionales que tienen experiencia acumulada, y en sus puestos colocarían a miembros leales al partido, no importa si éstos son mediocres o inútiles. Las instituciones serían convertidas en armas políticas contra todos sus adversarios y las decisiones no serían técnicas, sino ideológicas, algo así como si nuestra salud se la confiáramos a brujos en vez de a médicos. En Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia, los ministros son cambiados constantemente por razones políticas, esto crea desastres de dirección tal como los apagones en Venezuela, un país que es una potencia energética. Un gobierno de activistas se traduciría en ineficiencia, escasez, inflación, corrupción y despilfarro, resultado de la hegemonía de la ignorancia.

El FMLN se define como antiimperialista y enemigo de los Estados Unidos, esto lo han exhibido incluso en momentos dramáticos. Pocos días después del 11 de septiembre del 2001, luego de los ataques terroristas en Nueva York y Washington, militantes del FMLN realizaron una manifestación pública de regocijo por este ataque. En esa actividad estuvieron presentes el actual candidato a la vicepresidencia Salvador Sánchez Cerén y varios diputados del Frente. Quemaron banderas de EE.UU. y mostraron pancartas con vivas a Osama Bin Laden y a los talibanes. En ningún otro país de Latinoamérica miembros de un partido legal hicieron algo parecido.

Un gobierno del FMLN alinearía políticamente y sin dudar a nuestro país con los gobiernos de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, dos de éstos ya expulsaron al embajador norteamericano y todos ellos han abierto relaciones diplomáticas, comerciales y de cooperación muy estrechas con Irán. Este país es para los estadounidenses un enemigo más peligroso que lo que fue la antigua Unión Soviética.

Con un gobierno del FMLN

peligrarían las remesas

El problema es que nuestro país, a diferencia de Nicaragua, Ecuador, Venezuela y Bolivia, tiene la tercera parte de su población viviendo en EE.UU., y posee además la más poderosa red de "coyotes" después de México. El estrechamiento de relaciones con Irán; la existencia de la ultra-violenta "Mara Salvatrucha"; la eficacia de nuestros coyotes para cruzar fronteras ilegalmente; los apoyos del FMLN a las FARC; la resistencia histórica del Frente a suscribir acuerdos en materia de anti-terrorismo y combate al narcotráfico; junto a un gobierno del FMLN de posición anti estadounidense, nos puede convertir en una amenaza a la seguridad de los EE.UU.

Estaríamos bajo riesgo de que una sociedad paranoica, en lo relativo a su seguridad, piense que los "violentos" salvadoreños podríamos refugiar, proteger y trasladar terroristas islámicos a su territorio para que masacren norteamericanos. Algo totalmente creíble si consideramos que el posible vicepresidente salió a las calles a celebrar los actos terroristas del 2001. Un acercamiento con Irán nos puede convertir en una NACIONALIDAD PELIGROSA para los estadounidenses. Es decir que la estupidez ideológica del FMLN convertida en gobierno, no sólo podría afectar las remesas, sino la estabilidad misma de nuestros compatriotas en EE.UU. En un tema como este no nos podemos dar el lujo de creerle al candidato del Frente, así se hinque y nos jure que no abrirá relaciones con Irán.

*Columnista de El Diario de Hoy.

http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6350&idArt=2941907

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