La pobreza no se debe al “modelo” económico, sino a la destrucción perpetrada por los rojos
editorial@elsalvador.com
Nunca hubo propuestas de algún valor, o aplicables en forma constructiva a la realidad nacional, de parte del ahora candidato de los comunistas, Funes. Durante veinte años se esforzó por acomodar a los voceros de la izquierda radical, al mismo tiempo que criticaba al gobierno, al sector productivo, a nuestros aliados y a las personas honestas yde trabajo. Critica, vilipendia, se burla, acusa, acosa ymachaca, pero raras veces adelanta solución alguna.
Su modestísima cultura y el hábito que tiene de citar ideas muertas y estribillos propagandísticos, resplandecen en su manifiesto “a los jefes de Estado” presentes en la pasada Cumbre. Con toda razón habla del futuro incierto que se perfila para “las jóvenes generaciones”; toda persona sensata no puede más que espantarse de lo que sucederá en el país si Funes y la banda “para la liberación nacional” que lo postula llegan al poder: quedar bajo el control de Chávez, sufrir el desplome de la legalidad y ser víctimas todos de las depredaciones y saqueos que son lo usual bajo los comunistas, como en Venezuela.
Veamos lo que este señor expone. Lo primero, condolerse de los cuarenta millones de niños y niñas que viven y trabajan en el Hemisferio. En nuestro El Salvador los padres que abandonan a sus hijos y apalean a sus mujeres son los causantes de la desnutrición de hogares y las secuelas físicas y sicológicas; no basta exponer la lacra, hay que adelantar soluciones, incluyendo penas severas.
Sigue el candidato hablando de la salida forzada de nuestros compatriotas, situación originada cuando los comunistas lanzaron su ataque al país en los Ochenta. Esa agresiónnos hizo retrocedermásde40años, loque aldíadehoyno se recupera. Lapobreza no se debe al “modelo” económico, sino a la destrucción perpetrada por los rojos.
Lo que se va a perder son los empleos
Funes hablade las “realesposibilidades” de que subanda llegue alpoder,una agrupación en la que sobran los bellosos y los marcelos, y sobran los criminales con la peor clase de pasado, una banda que mantiene alianzas con las FARC pero donde no hay figuras del menor relieve profesional, cultural, como personas de trabajo y generadores de empleo.
Nadie les supera en dinamitar puentes, dar fuego a beneficios e ingenios, secuestrar y asesinar a diplomáticos, reclutar niños para convertirlos en carne de cañón, matar alcaldes, ametrallar vacas, atacar negocios de queso, destruir torres de transmisión, derribar postes, bloquear calles, incendiar buses, volar cajas telefónicas… nadie come de eso pero es esa la principal causa de la pobreza y retraso que padecemos.
Funes y la banda que lo postula, la de “liberación nacional”, se llenan la boca hablando de cambio y esperanza. ¿Pero, se encuentra el menor indicio de ideas para efectuar cambios productivos en la misérrima y rimbombante miniperorata que dirige a los jefes de Estado? ¿Qué propone? Al candidato ni siquiera lo tomaron en cuenta para hacer el refrito del programa que presentó Schafik y que viene dando tumbos desde hace décadas; no lo tomaron en cuenta porque saben que es incapaz de escribir una cuartilla con sentido.
Las muy vagas promesas, promesas de individuos con los peores antecedentes, tendrán un resultado trágico: que lamayoría de personas va a perder su empleo, como cuando los corruptos llegaron al poder en 1979.
editorial@elsalvador.com
Nunca hubo propuestas de algún valor, o aplicables en forma constructiva a la realidad nacional, de parte del ahora candidato de los comunistas, Funes. Durante veinte años se esforzó por acomodar a los voceros de la izquierda radical, al mismo tiempo que criticaba al gobierno, al sector productivo, a nuestros aliados y a las personas honestas yde trabajo. Critica, vilipendia, se burla, acusa, acosa ymachaca, pero raras veces adelanta solución alguna.
Su modestísima cultura y el hábito que tiene de citar ideas muertas y estribillos propagandísticos, resplandecen en su manifiesto “a los jefes de Estado” presentes en la pasada Cumbre. Con toda razón habla del futuro incierto que se perfila para “las jóvenes generaciones”; toda persona sensata no puede más que espantarse de lo que sucederá en el país si Funes y la banda “para la liberación nacional” que lo postula llegan al poder: quedar bajo el control de Chávez, sufrir el desplome de la legalidad y ser víctimas todos de las depredaciones y saqueos que son lo usual bajo los comunistas, como en Venezuela.
Veamos lo que este señor expone. Lo primero, condolerse de los cuarenta millones de niños y niñas que viven y trabajan en el Hemisferio. En nuestro El Salvador los padres que abandonan a sus hijos y apalean a sus mujeres son los causantes de la desnutrición de hogares y las secuelas físicas y sicológicas; no basta exponer la lacra, hay que adelantar soluciones, incluyendo penas severas.
Sigue el candidato hablando de la salida forzada de nuestros compatriotas, situación originada cuando los comunistas lanzaron su ataque al país en los Ochenta. Esa agresiónnos hizo retrocedermásde40años, loque aldíadehoyno se recupera. Lapobreza no se debe al “modelo” económico, sino a la destrucción perpetrada por los rojos.
Lo que se va a perder son los empleos
Funes hablade las “realesposibilidades” de que subanda llegue alpoder,una agrupación en la que sobran los bellosos y los marcelos, y sobran los criminales con la peor clase de pasado, una banda que mantiene alianzas con las FARC pero donde no hay figuras del menor relieve profesional, cultural, como personas de trabajo y generadores de empleo.
Nadie les supera en dinamitar puentes, dar fuego a beneficios e ingenios, secuestrar y asesinar a diplomáticos, reclutar niños para convertirlos en carne de cañón, matar alcaldes, ametrallar vacas, atacar negocios de queso, destruir torres de transmisión, derribar postes, bloquear calles, incendiar buses, volar cajas telefónicas… nadie come de eso pero es esa la principal causa de la pobreza y retraso que padecemos.
Funes y la banda que lo postula, la de “liberación nacional”, se llenan la boca hablando de cambio y esperanza. ¿Pero, se encuentra el menor indicio de ideas para efectuar cambios productivos en la misérrima y rimbombante miniperorata que dirige a los jefes de Estado? ¿Qué propone? Al candidato ni siquiera lo tomaron en cuenta para hacer el refrito del programa que presentó Schafik y que viene dando tumbos desde hace décadas; no lo tomaron en cuenta porque saben que es incapaz de escribir una cuartilla con sentido.
Las muy vagas promesas, promesas de individuos con los peores antecedentes, tendrán un resultado trágico: que lamayoría de personas va a perder su empleo, como cuando los corruptos llegaron al poder en 1979.
No hay comentarios:
Publicar un comentario