»En un documento, emitido el martes, se pide a los miembros del Consejo Supremo Electoral actuar con "honestidad, transparencia e imparcialidad"
Periodistas-Rafael Mendoza/Iván Olivares
Periodistas-Rafael Mendoza/Iván Olivares
La Conferencia Episcopal de Nicaragua se unió a las voces de denuncia y mediante un documento, firmado por nueve obispos del vecino país, deslegitima el proceso electoral que culminó con las votaciones del pasado domingo, publicó ayer El Nuevo Diario.
Los obispos reiteran que el pueblo ha quedado frustrado por las irregularidades.
Las mismas se hicieron evidentes desde la eliminación de partidos para la contienda electoral, apoderamiento de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) y el cierre intempestivo de éstas, la expulsión de fiscales de la oposición hasta la manipulación con las cédulas.
Otro de los problemas que se registró -según el comunicado de la Iglesia dado a conocer el pasado martes- fue la inconsistencia de las actas de los partidos que participaron en los comicios municipales con las que lee el Presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas, y otras más que ponen "en entredicho" todo el proceso.
En ese sentido, los obispos instan a la revisión y al cotejo de todas las actas.
De nuevo lamentan que no se haya autorizado la observación nacional e internacional, lo cual sí ocurrió en eventos anteriores.
"Hermanos nicaragüenses: en este momento de incertidumbre nacional, quisiéramos ante todo agradecer profundamente a la ciudadanía por el ejemplo cívico manifestado el día de las votaciones, igualmente asumimos una postura clara en favor de nuestro pueblo, que hoy se siente frustrado por los resultados electorales en muchas municipalidades", reza el comunicado.
El documento es encabezado con la firma de Monseñor Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.
Añaden que "la base de esa frustración que percibimos en nuestra gente tiene como fundamento una serie de irregularidades tales como: supresión de personerías jurídicas de partidos políticos, retraso de proceso de cedulación, la no entrega a tiempo de muchas cédulas, la no acreditación de observadores nacionales e internacionales".
Asimismo, los obispos lamentan el cierre temprano de las JRV, expulsión de fiscales, incoherencias entre actas firmadas por los fiscales y los informes televisados emitidos por el CSE e impugnaciones infundadas de JRV.
Tales irregularidades "deslegitiman y ponen en entredicho el proceso electoral en muchos municipios y cabeceras, arriesgando la institucionalidad democrática del país", subrayó la Iglesia.
Debido a lo expuesto, instan a los miembros del CSE a actuar con honestidad, transparencia e imparcialidad "por su dignidad personal y el respeto al voto sagrado que en conciencia depositó nuestro pueblo en las urnas".
CRÍTICAS DE EE.UU. Y EUROPA
A la crítica del proceso electoral, se sumó el embajador de Estados Unidos, en Nicaragua, Robert Callahan, y la Presidencia de Francia en nombre de la Unión Europea (UE).
Callahan dijo tener informes de "juntas receptoras de votos (que) fueron cerradas temprano y que fiscales (electorales) de la oposición fueron expulsados".
El diplomático dijo al canal 12 de la televisión local que urge que "grupos confiables tengan la oportunidad de estar presentes durante el conteo de los votos''.
La UE, a través de un comunicado del gobierno de Francia, que ostenta la presidencia rotativa del bloque de 27 países, le pidió a las autoridades nicaragüenses "un esfuerzo de transparencia para disipar las críticas, particularmente en el conteo de votos''.
El PLC dijo en la víspera que desconocía los resultados de los comicios y exigió que se haga un nuevo conteo de votos, por lo que distribuyó el miércoles en las sedes de la UE, OEA, embajadas y otros organismos internacionales el documento que le entregó al CSE para fijar su posición.
El partido opositor exige "una revisión y recuento total de todas las actas y boletas... bajo la observación de organismos nacionales e internacionales''.
Entre tanto, el CSE actualizó el miércoles al 88% el escrutinio de las elecciones municipales según el cual el FSLN mantuvo una amplia ventaja frente a la oposición, que desconoce los resultados.
Según el informe preliminar, el FSLN había ganado más de 90 de las 146 alcaldías, incluyendo la de Managua, en donde el candidato del PLC, Eduardo Montealegre, afirma que ganó.
El FSLN no se ha pronunciado respecto a las denuncias de fraude que hace la oposición.
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6351&idArt=3019660
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