Por Roberto López-Geissmann*
La evaluación sobre a quién conviene darle nuestro voto, si queremos racionalizarla ordenadamente, debiera pasar como mínimo por tres reflexiones obligadas:
1. El partido.
*Cuál es su ideología, sus principios, su doctrina y valores. Su discurso político formal.
*Si a través del tiempo ha sido fiel a los mismos o los ha cambiado. ¿Los ha mejorado?
*Sus actuaciones, a través de las cuotas de poder que ha tenido. O si nunca ha gobernado.
*Internamente: cómo está organizado, existen manejos ocultos, sus líderes no cambian…
2. El candidato.
*Personalmente: si es una persona íntegra, con experiencia de ejecutorias positivas, etc.
*Si su carácter posee las características de estabilidad y confianza que el cargo requiere.
*Posee la especial calidad de poder conformar equipo y tender puentes hacia la sociedad.
3. El equipo que pueda acompañarlo.
*Tiene la credibilidad para ser aceptado por importantes, capaces y variados sectores.
*Estará dispuesto a conformar un plan de gobierno oportuno, serio y practicable.
*Podrá conformar su equipo con algunos de los mejores hombres que tiene el país.
Amigo lector, repase usted detenidamente los numerales y los puntos anteriores, meramente como una guía, y vaya sustanciando cada uno de ellos con los contenidos más objetivos y honestos que usted mismo (no consulte a nadie, más que a su corazón y su conciencia) les dé. Es claro que el "vaciado" tendrá que ser de los partidos FMLN y ARENA. Hágalo, y ahora sí, consulte a Dios.
Compartiendo una reflexión.
Desde hace años vengo llamando a que la derecha se atreva a presentar un gabinete abierto, que se conozcan desde ya a los más importantes puestos de Gobierno, no sólo ministros y vices, sino ejecutivos de autónomas, algunos altos directores, asesores, embajadores, etc., y por las condiciones actuales en esta ocasión, es todavía más recomendable. La razón principal sería mostrar por contraste la abrumadora diferencia que puede constituir un gabinete de un signo y el del otro.
Ahora tenemos a un candidato a alcalde de San Salvador que es absolutamente incomparable, con todo el respeto humano que se le pueda tener a la otra opción, y con unos programas y actuaciones como nunca se habían realizado ni presentado. A Norman Quijano sólo lo puede vencer el odio y el más feroz fanatismo; su figura crece día con día y es una muestra de escoger bien.
Pero igualmente es visionario y exitoso el que Arturo Zablah sea compañero de fórmula del Ing. Ávila, atraído, admitido y bien llevado con éste, siendo así el ejemplo más claro de lo que podríamos esperar con un equipo de personas capaces, honestas y luchadoras sin parangón.
*Lic. en Ciencias Políticas.
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_opinion.asp?idCat=6342&idArt=3039037
La evaluación sobre a quién conviene darle nuestro voto, si queremos racionalizarla ordenadamente, debiera pasar como mínimo por tres reflexiones obligadas:
1. El partido.
*Cuál es su ideología, sus principios, su doctrina y valores. Su discurso político formal.
*Si a través del tiempo ha sido fiel a los mismos o los ha cambiado. ¿Los ha mejorado?
*Sus actuaciones, a través de las cuotas de poder que ha tenido. O si nunca ha gobernado.
*Internamente: cómo está organizado, existen manejos ocultos, sus líderes no cambian…
2. El candidato.
*Personalmente: si es una persona íntegra, con experiencia de ejecutorias positivas, etc.
*Si su carácter posee las características de estabilidad y confianza que el cargo requiere.
*Posee la especial calidad de poder conformar equipo y tender puentes hacia la sociedad.
3. El equipo que pueda acompañarlo.
*Tiene la credibilidad para ser aceptado por importantes, capaces y variados sectores.
*Estará dispuesto a conformar un plan de gobierno oportuno, serio y practicable.
*Podrá conformar su equipo con algunos de los mejores hombres que tiene el país.
Amigo lector, repase usted detenidamente los numerales y los puntos anteriores, meramente como una guía, y vaya sustanciando cada uno de ellos con los contenidos más objetivos y honestos que usted mismo (no consulte a nadie, más que a su corazón y su conciencia) les dé. Es claro que el "vaciado" tendrá que ser de los partidos FMLN y ARENA. Hágalo, y ahora sí, consulte a Dios.
Compartiendo una reflexión.
Desde hace años vengo llamando a que la derecha se atreva a presentar un gabinete abierto, que se conozcan desde ya a los más importantes puestos de Gobierno, no sólo ministros y vices, sino ejecutivos de autónomas, algunos altos directores, asesores, embajadores, etc., y por las condiciones actuales en esta ocasión, es todavía más recomendable. La razón principal sería mostrar por contraste la abrumadora diferencia que puede constituir un gabinete de un signo y el del otro.
Ahora tenemos a un candidato a alcalde de San Salvador que es absolutamente incomparable, con todo el respeto humano que se le pueda tener a la otra opción, y con unos programas y actuaciones como nunca se habían realizado ni presentado. A Norman Quijano sólo lo puede vencer el odio y el más feroz fanatismo; su figura crece día con día y es una muestra de escoger bien.
Pero igualmente es visionario y exitoso el que Arturo Zablah sea compañero de fórmula del Ing. Ávila, atraído, admitido y bien llevado con éste, siendo así el ejemplo más claro de lo que podríamos esperar con un equipo de personas capaces, honestas y luchadoras sin parangón.
*Lic. en Ciencias Políticas.
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_opinion.asp?idCat=6342&idArt=3039037
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